Respondido por Lara, Sexóloga Virtual

Hola Mayte
Primero lo más importante: está perfectamente bien que algo no te apetezca. No tienes que justificarte ni sentirte mal por ello. Tu comodidad en la intimidad es sagrada.

¿Por qué no te entusiasma? Antes de hablar con tu pareja, identifica qué te frena exactamente:

• ¿Te parece poco higiénico?

• ¿No le ves la gracia?

• ¿Te da pereza la limpieza después?

• ¿Simplemente no te atrae la idea?

Todas estas razones son válidas. Conocer el "por qué" te ayudará a comunicarlo mejor.

Cómo hablarlo con tu pareja:

1. Momento adecuado: Fuera del dormitorio, en un momento tranquilo. Nunca justo cuando lo propone.

2. Sé clara pero empática: "Entiendo que te apetece probar cosas nuevas y me encanta que lo compartas conmigo. Pero lo de la comida en el sexo no es algo que me atraiga. No significa que no quiera explorar contigo, solo que prefiero otras cosas."

3. Ofrece alternativas: Si no te va la comida, ¿qué SÍ te gustaría probar? Juguetes, posiciones nuevas, ambientes diferentes, juegos de rol suaves... Mostrar que estás abierta a la exploración (en otros ámbitos) quita presión.

4. Establece el límite con cariño: "No es algo personal contra ti. Simplemente, no me siento cómoda con eso, y necesito que lo respetes."

¿Y si insiste?

Aquí viene lo importante: un "no" en el sexo es un "no" completo. No necesita más explicación. Si tu pareja insiste, minimiza tus límites o te hace sentir culpable, eso es una señal de alerta.

Una pareja que te quiere bien entiende que el sexo es cosa de dos, y que ambos deben estar cómodos y disfrutando.

Tu límite no es negociable. Tu placer no es opcional. Ambos merecen respeto.

💜 Lara